fbpx

Alta Tecnología

Rolex

Hay piezas que imponen un antes y un después. A veces lo hacen por su innovación, otras por su estética, pero solo Rolex ha sabido imponer en cada uno de sus cronógrafos, piezas únicas que marcan una época deslumbrando por su calidad de excelencia. Es así que Rolex lanza, en homenaje a la herencia del legendario Cronógrafo Oyster Perpetual Comosmograph Daytona, tres nuevas versiones de dicho modelo: en oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates. Todas equipadas con el innovador brazalete Oysterflex de elastómero reforzado con una lámina metálica, y provistas de un bisel Cerachrom monobloque de cerámica negra. Esta evolución, que combina alta tecnología con estética de categoría, no hace más que homenajear a este cronógrafo clásico de Rolex que ha sabido conquistar a los más exigentes.

Creado por Rolex en 1963, el Oyster Perpetual Cosmograph Daytona es un reloj nacido para la competición. Se ha ganado sus títulos de nobleza en los circuitos del mundo entero por su fiabilidad y prestaciones, y ha alcanzado el rango de icono bajo el nombre Daytona como uno de los cronógrafos más famosos del mundo. Un elemento clave de la identidad del modelo; su bisel grabado con una escala taquimétrica, permite medir una velocidad media de hasta unidades de distancia, 400 millas o km/h.

El bisel Cerachrom monobloque de cerámica de alta tecnología ofrece numerosas ventajas: Su dureza lo convierte en prácticamente imposible de rayar, conserva su color a pesar de los efectos de los rayos UV y permanece inmune a la corrosión. Una extrema durabilidad a la que se suma una legibilidad extraordinaria de la escala taquimétrica, cuya graduación es obtenida depositando en las incisiones una fina capa de oro de 18 quilates o platino mediante técnica PVD (Physical Vapor Deposition, deposición física de vapor). El bisel Cerachrom monobloque consta de una sola pieza y garantiza por sí mismo el mantenimiento de la hermeticidad del cristal sobre la carrura.

La caja Oyster del Cosmograph Daytona, que garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros, es un ejemplo de robustez y elegancia. Su característica carrura está tallada en un bloque macizo de oro de 18 quilates. Su fondo acanalado está herméticamente enroscado con ayuda de una herramienta especial que permite que únicamente los relojeros de Rolex accedan al movimiento. La corona, provista de un sistema de triple hermeticidad Triplock y de protectores tallados en la carrura, se enrosca sólidamente a la caja, así como los pulsadores. El cristal está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar. Por otro lado, la caja Oyster del Cosmograph, totalmente hermética, protege de forma óptima el movimiento de alta precisión que alberga en su interior.

Asimismo, el Cosmograph Daytona está equipado con el calibre 4130, un movimiento cronógrafo mecánico de cuerda automática completamente desarrollado y manufacturado por Rolex. Verdadero concentrado de tecnología Rolex, su arquitectura íntegramente rediseñada ha permitido reducir considerablemente el número de componentes de la función cronógrafo, lo que mejora su fiabilidad. El cronógrafo va acoplado mediante un mecanismo de rueda de pilares y un embrague vertical. Este confiere al cronometraje un arranque instantáneo y enormemente preciso, así como una gran robustez. El oscilador, verdadero corazón del reloj, cuenta con una espiral Parachrom azul patentada y fabricada por Rolex en una aleación exclusiva. Completamente insensible a los campos magnéticos, esta espiral ofrece una gran estabilidad frente a las variaciones de temperatura y es hasta diez veces más precisa que una espiral convencional en caso de golpes. Está provista de una curva Rolex que garantiza su regularidad en todas las posiciones. El calibre 4130 dispone de un mecanismo de cuerda automática por rotor Perpetual y cuenta con una reserva de marcha de aproximadamente 72 horas.

Además, los nuevos Cosmograph Daytona están provistos de un brazalete Oysterflex,  desarrollado y patentado por Rolex. Este brazalete técnico combina de un modo único la robustez y fiabilidad de un brazalete metálico con la flexibilidad, comodidad y estética de uno de elastómero. Su interior está compuesto por una lámina metálica súper elástica sobre moldeada con elastómero negro de alto rendimiento. Este material posee una gran duración y resiste particularmente bien a las agresiones ambientales. El brazalete Oysterflex está equipado, además, con un cierre de seguridad Oysterlock en oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates que evita cualquier apertura accidental. El brazalete cuenta con la cómoda extensión Easylink, que permite ajustar fácilmente su longitud en 5 mm aproximadamente, con el fin de ofrecer una comodidad óptima en todas las situaciones.

Y como todos los relojes Rolex, el Cosmograph Daytona cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015, punto que no hace más que afirmar la calidad pero por sobre todo la excelencia que la reconocida firma Suiza impone en cada una de sus piezas.

Para más información: www.rolex.com